Ensayo Expositivo
Un ensayo expositivo se caracteriza por brindar una información clara y detalla
de un tema en específico, es muy utilizado en contextos académicos
universitarios y se los puede ver en los artículos de revista y en los
periódicos, así como en cualquier otro medio de información textual. Tiene que
llegar a informar y despejar todas las dudas sobre el tema o fenómeno
investigado.
Características de los ensayos expositivos
- Explica una idea aclarándola como se debe
- Se nota el estilo personal del autor en la redacción
- Como todo ensayo, puede abarcar cualquier tema
Estructura
Introducción:
Se
establece el propósito y la tesis del escrito.
Presentar el tema captando la
atención del lector con una oración que cause impacto, con una anécdota, una
pregunta, datos estadísticos, una cita, una definición o una descripción.
Desarrollo:
Explicando
detalladamente el tema
Puede hacerse mediante la definición, el análisis, la clasificación, la comparación o el contraste. Se escribirá al
menos un párrafo para cada sub-tema. También se utiliza citas o bibliografías para
dar credibilidad al tema.
Conclusión:
Resumen
del desarrollo, en si la reflexión o resultado
Se trata de involucrar al lector con una pregunta que lo inquiete, con
una predicción o con un llamado a la
acción.
Se puede terminar con un resumen de los puntos más importantes tratados
en el trabajo o con un dato o cita usado en la introducción.
No se recomienda finalizar con una lección moral o con otras ideas
diferentes a las trabajadas en el escrito. Se recomienda evitar ofrecer excusas
por lo escrito y por cómo se ha escrito.
Ejemplo de un ensayo expositivo:
El ciclón o huracán del caribe
Entre los diversos fenómenos de la atmósfera que algunas veces alteran
la vida normal del hombre antillano, el ciclón tropical o huracán resulta el
más grandioso, imponente y desolador.
Otros fenómenos de la región son: temblores de tierra, vaguadas, tornados,
sequías e inundaciones.
La potencia de los ciclones tropicales es extraordinaria. Su vida, a veces, considerablemente larga, no
se cuenta por horas, sino por días y al cruzar sobre una región dejan a su paso
desolación, miseria, hambre y luto en muchísimos hogares.
Los ciclones tropicales juegan indiscutiblemente un papel muy importante
en el desarrollo social, económico y cultural del Caribe. Amenazan la región
durante los meses de junio a noviembre con mayores posibilidades en agosto,
septiembre y octubre. Muchos
puertorriqueños recuerdan con respeto y dolor los estragos causados a la
economía del país por los huracanes de San Felipe (1928), de San Ciprián (1931)
y más recientemente, de Hugo (1989). De
igual forma, la infrahistoria de las islas está muy relacionada con la de sus
temporadas, sequías, vaguadas, inundaciones, ya que muchos campesinos
acostumbran, desde tiempos lejanos, a recordar los sucesos más importantes de
sus vidas tales como los nacimientos, los bautismos, los casamientos y las
muertes con la ocurrencia de algún huracán o mal tiempo. Nuestra literatura antillana se nutre de toda
esa realidad climatológica y hay numerosos cuentos y poemas que giran en torno
de sequías, inundaciones, tormentas ciclones, etc.
Tomado del libro de: García E. (1992). Español práctico. Editorial Plaza Mayor, Río Piedras, P.R.
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